El Ministro de Asuntos Exteriores de Kosovo, Behgjet Pacolli, dio instrucciones al embajador en Suecia de “boicotear la ceremonia”, y agregó que “un escritor que apoyó a Milosevic y su genocidio en Bosnia y Kosovo no merece el Premio Nobel”.
En solidaridad con los albaneses de Kosovo, el Embajador de Albania en Suecia no asistirá a la ceremonia del Nobel de este martes, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores. El país boicoteará la ceremonia debido al apoyo de Handke a el “Carnicero de los Balcanes”, quien dirigió un genocidio durante el colapso de la antigua Yugoslavia.
Por Florent Bajrami y Llazar Semini
Pristina, Kosovo, 10 de diciembre (AP).- Kosovo y Albania anunciaron un boicot a la ceremonia del Premio Nobel de Literatura a realizarse el martes en protesta por el premio otorgado al escritor austríaco Peter Handke, que ambos países vinculan a la guerra en la antigua Yugoslavia.
Handke se opuso a los bombardeos de la OTAN contra Serbia en la guerra de Kosovo de finales de la década de 1990 y habló en 2006 en el funeral del autocrático líder serbio Slobodan Milosevic.
Kosovo era parte de Serbia hasta 1999 cuando la alianza militar intervino para detener a Milosevic.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Kosovo, Behgjet Pacolli, dio instrucciones al embajador en Suecia de “boicotear la ceremonia”, y agregó que “un escritor que apoyó a Milosevic y su genocidio en Bosnia y Kosovo no merece el Premio Nobel”.
Tonight #Afghan FM @IdreesZaman informed me that Afghanistan will boycott the @NobelPrize awarding ceremony to Peter Handke because of his support to Milosevic genocidal policies in Kosovo & BiH. Grateful to our Afghan friends for standing with us on this important matter to us.
— Behgjet Pacolli (@pacollibehgjet) December 9, 2019
En solidaridad con los albaneses de Kosovo, el Embajador de Albania en Suecia no asistirá a la ceremonia del Nobel del martes, dijo el lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores. El país boicoteará la ceremonia debido al apoyo de Handke a “Slobodan Milosevic, el ‘Carnicero de los Balcanes’, quien dirigió tantas atrocidades masivas durante el sangriento colapso de la antigua Yugoslavia”.
El Ministro interino de Relaciones Exteriores albanés, Gent Cakaj, quien nació en Kosovo, tuiteó que “la justificación de las atrocidades de guerra durante la ruptura de Yugoslavia no debe ser recompensada”.
1/1 Consistent with our initial reaction, we have also instructed the Ambassador of #Albania to #Sweden to boycott @NobelPrize ceremony for #Handke. Justification of war atrocities during the Yugoslavia break-up must not be rewarded.
— Gent Cakaj (@CakajGent) December 9, 2019
Para Milazim Krasniqi, residente de Hoce e Vogel, una pequeña población a 80 kilómetros (50 millas) al suroeste de la capital Pristina donde hubo más de 40 personas asesinadas durante la guerra, dijo que es impensable que “el amigo y simpatizante de Milosevic reciba el premio en el siglo XXI”.
En total, más de 10 mil personas fueron asesinadas o murieron en la guerra de 1998-1999. Una campaña aérea de 78 días de la OTAN puso fin al gobierno serbio en Kosovo, y Naciones Unidas gobernó la provincia hasta 2008 cuando Kosovo declaró su independencia de Serbia, que Belgrado aún no reconoce.
“Es intolerable e inaceptable promover a escritores famosos con este tipo de premio, escritores que argumentan los crímenes en la región”, dijo Shkelzen Maliqi, un analista de Pristina.
El diario Koha Ditore publicó una caricatura de Milosevic aplaudiendo a Handke con el Nobel.
La opinión era diferente para la minoría serbia de Kosovo.
“Lo que haya escrito sobre los serbios, lo escribió bien y tremendamente”, dijo Dimitrie Dimitric, un serbio en Hoce e Madhe, cerca de Hoce e Vogel. “Aquellos que se lo dieron (el premio) no son insensibles”.
Cerca de Hoce e Madhe había afiches que decían “¡Felicidades a nuestro Nobel!”.
La tensión entre Kosovo y Serbia ha empeorado en los últimos tiempos. El diálogo mediado por la Unión Europea que comenzó en 2011 ha estado estancado desde el año pasado después de que Kosovo impuso un impuesto de importación de 100% a todos los productos serbios y bosnios, a pesar de los llamados internacionales para suspender la medida.
Kosovo insiste en el reconocimiento completo de su calidad como estado, algo que es inaceptable para Serbia.